David Cofré es un artista visual cuyo trabajo se sitúa entre la abstracción, la materia y la exploración sensorial del color. Su obra se caracteriza por procesos pictóricos que revelan capas, texturas y vestigios de gestos que parecen provenir tanto de la intuición como de la observación de lo natural. A través de superficies densas, veladuras y composiciones que oscilan entre lo orgánico y lo estructural, Cofré construye paisajes interiores donde el tiempo, la memoria y la transformación se hacen visibles. Su pintura invita a una contemplación silenciosa, en la que lo matérico y lo poético conviven en equilibrio.